Veo que este tema ha generado su polémica, por lo que voy a dar mi opinión, y SOLO mi opinión con respecto a lo que plantea la usuaria que lo hizo.
A ver, vamos por partes.
Una moda es algo que está en tendencia, ¿no? Algo que a muchos les gusta y la imitan; o la aborrecen y le huyen como a la peste. Hasta ahí creo que podemos coincidir bastante en cuanto a lo que es “moda”. Aparte de ser un concepto de estadística matemática que más o menos plantea algo como eso, solo que para las matemáticas.
Ahora, la sexualidad.
Creo que aquí debemos detenernos un momentico. Dado que el tema lo escribió una chica (todo indica que es una chica, a menos que sea un trol, en cuyo caso, bueno, es dudable su género), pero de la cual, al menos yo, no tengo idea de cómo es, ni a qué se dedica, ni siquiera la edad que tiene (en caso de que la tenga en su perfil, no ando stalkeando… mucho). Por lo que no puedo decir categóricamente “sí, mija, usté lo que tiene es la tendencia actual de todo el mundo mundial, y más adelante ya se definirá”. Eso, estoy segura, es lo que le dice el 99% de la gente que sabe sobre sus gustos sexuales. Cosa que, en mi muy humilde opinión, es totalmente meterse en asuntos ajenos.
Pues bien, poniendo ahora de lado un momento a la OP, el tema de la sexualidad siempre ha sido motivo de discusión a nivel mundial. No hablemos ya de la revolución sexual, de los movimientos hippies que promovían “el amor, no la guerra”, y hasta la liberación sexual de la mujer, que, vamos, nos ha costado bastante el poder hablar abiertamente de nuestros gustos sin que nos miren como “usté lo que e ejuna p….”, y aún así, todavía subsiste ese estereotipo en la mente machista y sí, patriarcal, de muchOs y muchAs. Hago este énfasis porque entre nosotras mismas nos echamos por tierra al menor chance, y eso no está bien, para nada.
Así que, expresar ya no gustos heterosexuales, sino que van más allá de gustar del sexo opuesto (en el caso que nos ocupa: la bisexualidad), resulta todavía un grandísimo tabú. Lo que hoy en día —y aquí es donde, como yo lo veo, entra la moda— tenemos a un gran número de celebridades que se han declarado abiertamente “inserte orientación sexual aquí”, dándole un respiro a quienes no son famosos, y dándoles, también, una esperanza de que tienen su oportunidad de amar a quien se les de su santa gana.
Es por esta razón que veo que la moda se mezcla con el gusto sexual, y sí, lo han convertido en una bandera más de una [supuesta] lucha. Cuando, en la vida muy real, no es crear una tendencia lo que debiera ser importante, sino educar [esto sí es una lucha] a las generaciones que acusan más canas, el hecho de que son/somos diferentes, y de que ya no nos da miedo decirle a los cuatro vientos (o al que esté pasándote por delante) que amas a Masantín el Torero, o a Juanita la de las Flores, o mira, a ambos.
Aquí es también donde veo que confundimos libertad con libertinaje. Nunca mejor dicho, a mi entender, esa frase. Porque los adolescentes que se están formando hoy en día están sujetos a una enorme influencia. Un bombardeo mediático por todos lados, donde lo que ayer parecía mal, hoy es positivo. Cosa sobre las que, a decir verdad, tengo mis reservas (no hablo exclusivamente de sexualidad), y no dudo para nada del hecho de que quienes promueven eso siguen agendas políticas y el ego de un buchito de gente, ergo, no son, a largo plazo, para el bien común como les gusta decir.
Por lo tanto, la mente en formación de un infante, de un adolescente, y hasta la de un joven que apenas tiene 20 años (porque según la ciencia, no es sino hasta los 25 años que la corteza prefrontal se termina de formar), está llenándose de cosas que hace 10 o 15 años no existían o estaban en pañales (mediáticamente hablando). No había un auge de Facebook, por ejemplo. Era una red más, y ciertamente algunas cosas surgieron por ahí, pero no como hoy en día, que va todo en plan “se ha regado como la pólvora”. Luego tienes otras, como TikTok (vídeos van y vienen); Instagram (culto a la personalidad); Twitter (puro hate no más), y por ahí para allá, todas las demás que ahora no me vienen a la mente, pero igual existen.
¿Qué ve un menor de 18 años en esos sitios, que es donde pasa gran parte de su tiempo cuando está online?
Pues lo subliminal y no tan subliminal de “está bien ser gay”. Pues sí, sí que lo está. La diferencia, como lo sigo viendo yo, es que está más “de moda” ser gay, que ser una persona NORMAL. Si eres gay, o qué se yo, cualquier otra inclinación sexual que tengas que no sea la heterosexual, ya, “estás in”. Es por eso que de pronto ser bisexual ha dejado de ser algo personal, una decisión consciente y muy íntima, para convertirse en algo que te gane seguidores (caso Instagram), o un montón de haters (Instagram de nuevo, o Twitter, a saber).
Ahora, sobre el por qué considero que este tema está demasiado ambiguo.
Moda y sexualidad no deberían, bajo ningún concepto, estar en la misma oración. Una es pasajera; la otra no.
En el caso de los adolescentes y adultos jóvenes, existe la etapa de experimentación sexual. Es donde se van conociendo y explorando, sexualmente, mentalmente, en fin, que van creciendo para convertirse en un adulto el día de mañana. La parte negativa es que muchos se dejan arrastrar por lo que ven, y por desgracia, esa misma negatividad está dada por la inseguridad que crean esos mismos medios (redes sociales, noticias, espectáculos televisivos…) que reflejan una realidad bastante sesgada. Es la razón por la cual muchos jóvenes dicen “esto debe estar bueno si todos lo hacen, así que lo voy a probar”, y termina tomando un curso muy, muy distinto el experimento.
Creo, sinceramente, que lejos de andar pregonando “mírenme, soy estosexual”, las celebridades y gente que predomina en los medios (los influencers estos) tendrían que preocuparse menos de ser “extra-ordinarios” para convertirse en verdaderos ejemplos, pero a través de la educación. No veo que fulano o mengana hablen sobre cómo les ha impactado el “salir del clóset” (frase muy peyorativa, pero es la que todo el mundo entiende, por desgracia), o por lo menos, no lo hacen. Sin embargo, tres posts después, están vanagloriándose de no ser heterosexuales.
Una pausa: ¿por qué ser heterosexual se ha convertido en un estigma? ¿Es que, acaso, no es un gusto más, no se debería respetar igual? Aquí es donde veo que falla la lógica. Porque la heteronormatividad ha sido la regla. Ok, vamos a romperla. ¿Por qué razón, aunque rompas esa regla, TIENES QUE OFENDER AL QUE QUIERE REGIRSE POR ELLA?
Ahí entran las agendas políticas y todo eso de los grupos progres que, francamente, me dan repelús. Lejos de ayudar, lo único que hacen es que sus ideas se vean, cada día, mucho más ridículas. No porque lo sean, sino porque tienen militantes muy acérrimos que rallan en el extremismo. Y ya sabemos que todo extremismo es malo. Sin comentarios.
Por lo pronto, y ya para terminar este post, cada individuo tiene derecho a que le guste una persona, la que sea. Definirse por esta o aquella etiqueta es lo que nos ha traído por este camino. Que si hetero, que si gay, que si bi, que si pansexual… Ahorita se inventan otra cosa más que no tiene ningún sentido, hasta que te metan uno por la cabeza y su epistemología te deje en plan “what the fuck”.
Sí es una moda por el modo en que lo están llevando hoy en día en la sociedad civilizada. Influenciando a mil personas, y haciendo que otras tantas piensen que esto es una tendencia más. Negativamente, además. Por lo tanto, dicha moda es una falta de respeto para con las personas que han elegido amar tanto a hombres como a mujeres.
Lo que digo siempre: no enseñen que esta o aquella orientación sexual está bien o mal. Enseñen a ser buenas personas y a respetar a los demás y a sus opiniones, gustos, y razones personales.