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Carta antes de:
¿Nunca te ha pasado que tengas que escribir algo para despedirte de todo y todos los que amas pero no sabes lo que vas a poner?, creo, que es la primera vez que me pasa pero aún así, debo escribir algo.
Creo que esto sucede cuando ya ni quieres, ni amas en el poco tiempo de subsistencia que nos da, ¡no sé quién!, para que estemos en la tierra, o mejor dicho, pasando decepciones y sufrimientos; pero pasa también y es la experiencia más dolorosa cuándo vas por la vida regalando cariño y amor, pero lamentablemente, nadie es consecuente, ni gratifica lo hecho con un gesto del mismo alcance que el realizado por uno mismo días, horas o minutos antes.
La vida según la refleja Valgas Villa es lo más preciado que tenemos, pero con tantas desepciones y sin alguien que te demuestre lo contrario, nos formulamos conceptos, llegando a pensar que es para "buscar y encontrar el amor de la vida, para luego morir sin siquiera despedida".
Todos, por esa razón, nos dedicamos a buscar ese amor o más bien esa persona que te hará sentir lo que has esperado toda tu vida, la que te hará subir a la montaña más alta, saltar al precipicio más hondo, nadar en los lagos más profundos y hasta "cocer con aguja e hilo la luna al cielo nocturno, para que en noche de desvelo profundo, recuerdes que él te regalaría el mundo y el cielo si lo pidieras"; pero aún así esa persona casi nunca aparece y cuando lo hace simplemente la ignoramos porque en ese entonces estamos "seguro de que no es la persona" y en otros casos la vemos llegar porque el destino le dio la dirección exacta, pero la ignoramos porque también pensamos que es la persona equivocada.
¿Acaso estaremos destinados a ser ciegos igual que la diosa de la justicia?, ¡creo que sí!, porque nunca sabemos a quién herimos y a quién matamos con la espada de desamor que llevamos con honor en la mano derecha alzada.
Creo que aunque no sea todo, me toca decir que ya eso es todo lo que quiero decir, porque es imposible en un papel escribir todos los sentimientos que ahora mismo siento, pero solo que quiero despedir y así mismo decir:
"La vida es como un viaje en tren, se pasan muchas estaciones innecesariamente porque siempre hay un final en la vía... y creo que llegó el mío"
Sin más y a punto de bajar en la próxima estación,
¿Nunca te ha pasado que tengas que escribir algo para despedirte de todo y todos los que amas pero no sabes lo que vas a poner?, creo, que es la primera vez que me pasa pero aún así, debo escribir algo.
Creo que esto sucede cuando ya ni quieres, ni amas en el poco tiempo de subsistencia que nos da, ¡no sé quién!, para que estemos en la tierra, o mejor dicho, pasando decepciones y sufrimientos; pero pasa también y es la experiencia más dolorosa cuándo vas por la vida regalando cariño y amor, pero lamentablemente, nadie es consecuente, ni gratifica lo hecho con un gesto del mismo alcance que el realizado por uno mismo días, horas o minutos antes.
La vida según la refleja Valgas Villa es lo más preciado que tenemos, pero con tantas desepciones y sin alguien que te demuestre lo contrario, nos formulamos conceptos, llegando a pensar que es para "buscar y encontrar el amor de la vida, para luego morir sin siquiera despedida".
Todos, por esa razón, nos dedicamos a buscar ese amor o más bien esa persona que te hará sentir lo que has esperado toda tu vida, la que te hará subir a la montaña más alta, saltar al precipicio más hondo, nadar en los lagos más profundos y hasta "cocer con aguja e hilo la luna al cielo nocturno, para que en noche de desvelo profundo, recuerdes que él te regalaría el mundo y el cielo si lo pidieras"; pero aún así esa persona casi nunca aparece y cuando lo hace simplemente la ignoramos porque en ese entonces estamos "seguro de que no es la persona" y en otros casos la vemos llegar porque el destino le dio la dirección exacta, pero la ignoramos porque también pensamos que es la persona equivocada.
¿Acaso estaremos destinados a ser ciegos igual que la diosa de la justicia?, ¡creo que sí!, porque nunca sabemos a quién herimos y a quién matamos con la espada de desamor que llevamos con honor en la mano derecha alzada.
Creo que aunque no sea todo, me toca decir que ya eso es todo lo que quiero decir, porque es imposible en un papel escribir todos los sentimientos que ahora mismo siento, pero solo que quiero despedir y así mismo decir:
"La vida es como un viaje en tren, se pasan muchas estaciones innecesariamente porque siempre hay un final en la vía... y creo que llegó el mío"
Sin más y a punto de bajar en la próxima estación,
Yo