- Mensajes
- 884
- Oro
- 16,549
Supone la noche que mencionemos nuestros nombres, los primeros. Abogamos por la piedad de dios. No recordamos mucho más que lo desayunado, si acaso con que cubierto comimos. Saltan las traiciones reveladas y nos quemamos al fuego. ¿Por qué cambia tanto nuestro nombre? ¿Por qué traicionamos nuestros nombres? Después de todo no había dios.