El cine

En la oscuridad, frente a la proyección, los párpados y la mente mueren. Todos callan. Si miras a la primera fila, te atrapará la incertidumbre. Si piensas en tu espalda, sucumbirás ante la paranoia. El cine es un sitio tétrico donde cualquier crimen quedaría impune. Pero no hay nadie, solo el viejo que te alumbra de lado con su linterna. Cuesta creer que aquí estén todos. La realidad ha cambiado. Aunque tengo por seguro que, cuando acabe la película, el pasillo estará pulcro. Todos saldrán limpios. Y en los asientos quedará la pólvora, el semen, la sangre y el cuchillo. También tengo algo que esconder; no saldré de aquí. Fuera todo es violento.
 
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