El Hombre de las Estaciones (Version Foro)

Noche 26:

Mientras rociaba gasolina en el suelo, Charles bebía whisky y analizaba el resultado de sus decisiones. A su paso dejo tanto: alegría, tristeza, dolor, pasión, sin remordimientos, sin arrepentirse, quizá lo hizo alguna que otra vez, tampoco seamos absolutos.
El caso es que se aburría de tanta rectitud, de las paredes grises de su hogar y de la monotonía de su barrio, esperaba que un poco de fuego calentara el horno de emociones y le diera un buen plato de adrenalina, quizá comenzar una nueva carrera en el negocio de la piromania.
Estaba tan absorto en su reflexión que no se percató de la dama de oscuras vestimentas que lo observaba parada desde una de las entradas.

-¿Qué haces Charles?
-Acabar con lo poco que queda de tu paso por mi vida.
-¿Por qué? ¿Mi influencia sobre ti te es tan molesta?
-Mucho sinceramente, por tu causa estoy muriendo.
-Oh vamos, no soy una enfermedad.
-Peor, eres su portadora.
-¿Portadora?
-Si, te diría "querida" al final de la frase pero no lo eres, no para mi ni para ningún ser pleno.
-Explicate Charlie, no te entiendo.
-Es simple, señorita Orden, gracias a ti y a tu rectitud todos morimos, el mundo muere. -¿Qué?
-El diagnóstico es Cáncer, el mundo muere de cáncer, todos estamos muriendo de el, fisica ó mentalmente. Preguntate algo:
¿Cuando nuestras almas se rompieron al punto de enfermarnos y convertirnos a la vez en aflicción?
-No lo se Charles, no soy doctora.
-Eres el Quinto jinete del apocalipsis, pero no es tu culpa, tu solo lanzaste tus cadenas y fuimos nosotros mismos quienes nos sentenciamos en el momento que aceptamos totalmente que la fe en ti y el culto a la mediocridad nos daría una burbuja segura donde vivir, que existir en silencio, en contra de nuestros deseos nos salvaría. Olvidamos realmente como es vivir para intentar sobrevivir.
-¿Y acaso eso es malo? ¿El orden trae paz, calma?
-Pero del caos llega el cambio, la evolución, el verdadero paso por el mundo esta marcado por el caos individual de cada ser ¿No lo ves? A cada momento escribimos la historia de nuestras vidas, unica e irreperible, somos los mejores libros sobre esta tierra y deberiamos hacer de ello algo significativo... Ó al menos interesante de leer.

El Orden bajó la cabeza, retorcía la punta de su blusa que en algún momento sacó por fuera de su falda gris

-La vida es tan breve como el canto de un ave.

Meditó

-Ciertamente querida, esta vez si puedo llamarte asi, siento que has comprendido.
-Puede ser... ¿Crees qué aún haya tiempo Charles?
-El tiempo es relativo como nuestro paso por la colectividad de este error cósmico que somos, asi que como errores conscientes del inconsciente universal hagamos de la muerte nuestra amiga mas cercana para que al partir lo hagamos sin remordimiento. Por cierto ¿Fumas?
-A veces, para alimentar mi rutina ¿Por qué?
-Regalame uno, para alimentar mi hambre de libertad.
-Tienes combustible alrededor Charles.
-Y aún así sostienes el mechero en tu mano...
Bienvenida a mi vida Caos, mi nombre es Charles...
 
Noche 27:

Aquélla mañana el Hombre de las estaciones despertó por la obligación de despertar, realmente no quería hacerlo, era uno de esos días, uno de esos de una vez al año en que el cielo es azul y el mundo colorido, pero, para uno está todo a tonos de gris. Llevó sus pasos al mundo, saludó y en un chiste trató de advertir que no se acercara nadie a su radio de explosión, no quería terminar convirtiéndolos en aquella mancha que dejaron los pobres diablos de Nagasaki en las paredes de sus hogares. Hoy odiaba la existencia, odiaba la vida, se debatía entre el deseo de sólo existir y las ganas de matar hasta terminar exhausto sobre un trono de cadáveres. No era culpa de nadie, sólo era el vacío, esa entidad que a veces invitaba a todos sus trastornos a bailar en la corte de la ira haciendo visible la desestabilidad mental que lo abrazaba. Hoy era un día malo, arrepentimiento, amor imposible, malas decisiones, ganas de vivir y de morir al 50%, mirando la soledad absoluta como una buena opción una vez más, su vieja amiga, la cómplice de su narcisismo que conspiraba para hacerlo volver a ella. Nadie entendía su sarcasmo, nadie entendía que hoy los intentaba salvar de ser el objetivo de su crueldad, así que solo se alejó, caminado contra el horizonte.
 
Noche 28:

Introducción Abstracta para un texto sin futuro:

No es poesía el beso frío de la Luna, es sólo un hecho más, parte de la noche. Poesía sale cuando junto al humo del cigarro aburrido escapa un pensamiento convertido en llanto alegre en el papel, o cuando se besan los deseos de un corazón con la cruda realidad. No, no hago poesía, sólo levanto ideas del campo de batalla de mi mente para que marchen sobre el papel con un sentido que sólo yo sé, como debe ser el arte, las palabras marchan para el artista y cantan para el lector que a veces omite el llanto tras el maquillaje del payaso. Bienvenido seas al comienzo del final, sin final y sin futuro.
 
Noche 29:

Había una vez una noche, un comentario en un lugar hermoso:



"Pero tras las herida llegan las cicatrices, volvemos al mundo con nuevas directrices, esta noche lloras, esta noche sangras, esta noche crecen plumas negras en tus alas, usalas, vuela, como un barco iza su vela, el amor es una ciencia, cada fallo una nueva experiencia."
 
Noche 30:

Carta a la perfección geométrica:



Tres veces, tres puntos, mil razones.


Sombra dices ser y eso eres, para el viajero de paso que no mira más allá del polvo de su nariz, para el ciego que no ve más que penumbra aun disfrutando de sus cinco sentidos, dolor y pena para el superficial, deseo imposible para el sediento y lujurioso turista de los morbos. Eres sombra para ellos, sí, pero no para mí.


La noche se presenta y me siento vivo bajo su manto, llego a ti con años de no ver la luz y aquí te encuentro: las flores bajo el tronco muerto, el oasis de musgo esmeralda que rodea al pequeño manantial dentro de la cueva, de esos mágicos a los que ilumina un rayo de Luna intruso entre las grietas y se corona con un anillo de setas donde las hadas danzan, el libro oculto en la biblioteca olvidada, ese que, con linterna en mano encuentras polvoriento y conservas como reliquia divina, más de lo que aparenta. Me alegra ser el descubridor de tus colores porque, lo esencial es invisible a los ojos y sólo te encuentra quien toca con la mente y mira con el corazón.


Que el 3 sea la cifra de la perfección y la figura divina de la eterna estabilidad, no la causa de la caída de un futuro brillante por unos momentos de dolor, limpia el polvo y álzate como sé que sabes hacer, tres veces tres cabezas de una hidra que lucha hasta salir triunfante hacia el futuro.


Para alguien que se dice menos cuando "más" no es suficiente para englobar toda su grandeza.
 
Noche 31:

Sed Bienvenidos al infierno, no de mitos ni leyendas, en el estamos desde el nacimiento, lo bíblico es solo una formalidad.
De carne y hueso son los demonios y la locura repetitiva esta en la monotonía del diario, así que dejad de buscar Omnipotentes protectores en el cielo ó bajo el lodo, en las runas y los huesos, entre los bosques ó las cartas, los dioses nunca llegan a tiempo.
Tomad la espada y derramad la sangre de vuestros semejantes, cortad piel, tendón, ligamento y viceras.

No hay purgatorio ó paraíso, sólo humanos, no hay angeles ni demonios, solo presas y cazadores, la fina línea entre el bien y el mal la pintan los victoriosos.

Menos hablar, más matar pues los verdaderos amantes de la sangre no proclaman sus hazañas y los verdaderos demonios tragan almas no suspiros.

Bienvenidos al inicio del fin.
 
Noche 32:

Carta de un suicida arrepentido.



Lo siento si pedí mi muerte apresurada, el final suena tan dulce a veces que muchos vamos como hormigas a su trampa, pero no esta vez.


¿Por qué negarme el brillo del futuro? Ese que se esconde tras la oscura envoltura de la incertidumbre y alimenta más mi curiosidad que mis heridas.


No, esta noche decido vivir, bailar sobre el cadáver de mil sueños rotos y marchar hacia delante con mis lágrimas convertidas en lanzas congeladas, mi alma desnuda con tus puñales cual estacas dé una Barricada. Te advierto, por el calor que alguna vez tus ojos sembraron en mi interior, no te acerques, pretendo volverte un medio para un fin en mi marcha hacia el infierno.
 
Noche 33:

A la orilla de un peñazco se sentaban dos figuras en la que pronto sería la noche 33 de su viaje juntos. El mar se dividía en dos, augurios de una tormenta a lo lejos peleaban para protagonizar la escena contra el resplandor de un sol bañado de tonos cálidos al atardecer.


- Por qué me creaste?


Preguntó aquel hombre que llevaba el verano en la sonrisa, el invierno en su pelo, las arrugas del otoño en sus manos y la dulzura de la primavera en su voz.


- Te lo dije una vez, quizá ya no lo recuerdas.


Respondí


- Todo lo que escribes es pequeño, no daría para un verdadero libro, más bien un cuaderno del pensamiento de un ser humano defectuoso.


Tenía razón, así que respondí como todo padre responde a las contestas de un hijo:


- Así quiero que seas la verdad, un libro largo de escritos cortos, un pensadero donde botar todo eso que no deseo conservar dentro de mi junto con lo que quiero decir y no puedo, como dice una amiga, un Museo del Louvre para exponer mis traumas pintados al óleo.


- Que fácil todo.¿Me dices que seré gordo a base de platos pequeños? Esa no es manera de alimentar a tus vástagos.



Sonreía resignado al decir esto último; casi pareciera que aceptaba gustoso su destino en este plano.


- En eso se basa la comida Gourmet, la vida lujosa y el vacío humano.


- Entonces, escribe en mí, aunque no se como lo harás, no tengo páginas.


- Pero sí un papel, eres mi voz entre renglones.


- Ó tu manual de usuario en versión de lujo. Viviré lo suficiente?


- Incluso después de que abandone este mundo para terminar convertido en polvo.


-Suena bien, cantaré tus historias como alguna vez hicieron los bardos.



Se hizo una pausa, volaban las horas como gaviotas delante de nuestros ojos y la vida iba entre sus alas.


- Treinta y tres noches Charles.


- Treinta y tres noches, y aún no sale la Luna... ¿Puedo llamarte padre?


- Puedes, sólo no me pidas que te haga joven.



Sonreímos juntos un rato más, juntos en el peñazco, mirando el mar, el mayor espejo, o como les decía Kilgore Trout, una gotera al otro lado del espacio.
 
Noche 34:

Me pierdo entre la intermitencia de tus letras, tu escencia huele a humo, a hogar quemado.
No es que no ame el olor a carbón en la penumbra pero temo que tus llamas me alcancen antes del alba.

A veces siento tu ternura tan cercana, esa que ocultas tras un forro de cuero curtido,
otras veces siento que eres lo que dijiste ser, un trozo duro de obsidiana pulida, y me pregunto: ¿En qué lugar de la trampa me encuentro ahora?
Correr ó pelear, dos opciones atadas a un "¿Vale la pena?"

Dímelo tu, mi barrera de contención no existe, eres el fin de la línea donde la locomotora choca, cortas la vía borrando los sueños de un movimiento eterno.

Mis 365 días se dividen en 4 partes para adorar tu existencia en todas las temperaturas y tonalidades del cielo, pero a ti te gusta pintar los días de invierno con besos bajo cero y no bajo el muerdago festivo.

Sólo dime que deseas:
Amarnos en 4 tiempos ó ver como el hielo se derrite, muy tarde para ser felices.
 
Noche 35:

Todo lo que empieza por "Habia una vez" no siempre acaba en "Y vivieron felices por siempre"...



J1213

Había una vez hace mucho tiempo un libro que contaba historias con finales reales.


Era un manuscrito raro, en este, Caperucita mataba a su abuela, el lobo siendo un amigo de la familia intentó alertar a todos pero llegó demasiado tarde, nadie creía que se pudiera repetir el incidente Alicia.
Mientras, el leñador andaba por el bosque buscando un bloque de madera para un amigo, ese bloque algún día sería el niño más sincero del mundo hasta que la política lo devolviera a ser un títere.


Así era cada página, cada relato convertido en una mueca macabra de su original.
Blancanieves, abusadora profesional, maltrataba a siete deformes enanos después de irse del Castillo donde llevo a su madrastra al suicidio tras miles de bromas horrendas y Cenicienta se tomaba venganza al final de su historia incendiando la casa de su infancia con toda su familia dentro.



Había una vez un libro que empezaba cada uno de sus cuentos con "Había una vez un mundo lleno de monstruos, todos eran humanos".
 
Noche 36:

Las frías noches de invierno hacen reflexionar, ya no con el humo del cigarro, hoy lo sustituye la condensación que nace al exhalar mis pensamientos.

Solía guardarlos en mensajes que nunca llegaron a pasar de la cristalina barrera de unos ojos color miel, supongo que nunca fueron para ella, eso dictó el destino al reescribir mi guión.

Quizá fueran para ti, que tras el cristal lees mi vida y mis febriles desvarios, te los dejo de regalo en esta noche, quizá te aclaren el camino o solo oscurezcan más tu juicio, maravillas de la filosofía de tocador, de mi filosofía de cristales rotos.

Toma, son para ti:

•No busques lo que no deseas encontrar, no esperes algo que quizá no llegue, vive la vida al segundo porque al segundo se acaba la vida, no esperes las horas que no llegarán, aprende a matar tus sueños para que crees realidades. Ahí amigo mío, se encuentra el secreto para ser feliz en un mundo pintado de gris.

•No podemos perder lo que nunca tuvimos, eso no nos libera del dolor que deja dicha pérdida.

•Somos una singularidad dentro del gran vacío, tantos sueños dentro de una partícula de polvo estelar...

•Ahí donde la mente sea sabia y el corazón puro lo demás se hace irrelevante.

•Solo en presencia de la muerte entendemos cuanto realmente deseamos vivir.

•A veces se necesita poco para ser feliz. La noche con su silencio, la música de una brisa fugaz entre las ramas a la luz de la luna y un café, que huela a eso que más recuerdos felices te traiga, solo eso hace falta, al menos para mi... ¿Cuál es tu veneno?

Por hoy te dejo, el invierno muere y este hombre debe prepararse para su siguiente estación, quizá otro día te comparta más de mis visiones, entre bocanadas de gélidos suspiros nocturnos, quien sabe.
 
Noche 36:

-He llorado más con anuncios de viajes que con películas dramáticas.


Sentenció el hombre antes de apagar el televisor y quedar en la oscuridad casi absoluta.


-Que pasa Charles? Te noto decaído, demasiado real para ti?


Dijo una voz femenina.


-Demasiado la verdad, tanto que ni cuando murió de cáncer el joven de la película no se me movió ni una fibra sensible del cuerpo... me pasas las lentes de Falsedad Virtual?


-Eso terminará por comerte la vista sabes?



De la oscuridad apareció una delicada mano sosteniendo el artilugio.


-Lo se, pero no importa, deseo ver el mundo vibrante y feliz de los anuncios de Coca Cola hasta quedar un día en las tinieblas de la ceguera total... Sabias que el que inventó los filtros fue un soñador?


-Esas cosas que usa la gente para verse más bonita? No me interesan, quitan seriedad a los rostros
.


-Ay Orden, uno de estos días deberías meditar y encontrarte con esa parte tuya que tanto desprecias y que yo tanto amo, te ayudaría a entender mejor mi pregunta.


-No te sigo Charles...



De la oscuridad salió una mujer alta, vestida con ropa formal, ejecutiva se podría decir, gris.


-Si no te explicas claramente no entenderé, y por favor, no invoques al caos, aun sigo sacando manchas de hollín de entre mis ropas.


- jajaja si, pero amaste la experiencia, dime que no se sintió bien el naranja intenso de un buen fuego purificador.


-Algo si, no te mentiré


-Pues ahí tienes tu respuesta.



Declaró Charles.


-Colores mi querido orden, el diablo esta en los colores. Llegada una edad la vida los va perdiendo, los paisajes, la gente, la comida, todo se vuelve insípido, monótono, gris.... como tu ropa por ejemplo.


La mujer se miró, hizo una mueca y volvió a levantar la vista.


-Mi ropa no tiene nada de malo


-Pero no le vendrían mal unos colores, quizá un filtro Fervent C4 ó un NE 04 de Lightroom.



Sonrió


-El caso es que todo muere tras nuestros ojos, todo lo que era vibrante cuando éramos niños se va desapareciendo, perdiendo los tonos como si vaticinaran en fatídico cierre del telón de nuestras vidas año tras año.


-¿Por eso dices que mejor los comerciales?


-¿Los has visto? Todo es una fiesta en ellos, sin preocupaciones, sin dilemas del día a día, nada importa, solo el momento, volvemos a ser niños en viendo comerciales o páginas de Instagram, a pesar de que esa es otra cruel trampa de la vida.


-Ahora si que no te sigo...


-Piénsalo, ves tantos colores que deseas tenerlos para ti, tanto como desearías la fuente de la juventud, luchas para lograr estar ahí pero la triste verdad es que solo el 1% llegará a lograrlo, el resto acabará perdiendo más colores hasta perecer en una película mala en blanco y negro.


-tiene sentido.


-Por eso lloro con Anuncios de Viaje más que con películas dramáticas.



Termino dedicándole una última sonrisa a su amiga antes de perderse en la inmensidad del Falsiverso, una lágrima rodó por su mejilla mientras sonreía a la nada.
 
Atrás
Arriba