La exposición Hinode-Bunka, Cultura del Amanecer, fue inaugurada en el Centro Provincial de las Artes Plásticas y Diseño (CPAPD) de la ciudad de Santiago, como parte de la II Jornada de la Cultura Japonesa en Cuba.
Con obras de artistas santiagueros como Alberto Lescay, Gretel Arrate, Xiomara Gutiérrez, José Luis Berenguer, y del fallecido Idilio López de la Juventud, inspirados en milenarias técnicas japonesas, la muestra estará abierta hasta el mes de octubre, como tributo al aniversario 120 del inicio de las migraciones japonesas a Cuba.
Rocío Cruz, especialista del CPAPD y curadora de esta muestra, declaró a la ACN que predominan dos influencias niponas fundamentales en las obras, por lo general de pequeño formato, en Alberto Lescay y Gretel Arrate la caligrafía Shodo, y en Xiomara Gutiérrez, Idilio López y José Luis Berenguer la técnica Raku, para la cerámica.
La caligrafía japonesa Shodo es un arte milenario, dedicado a una funcionalidad, pero que por su belleza se incorporó al mundo de la plástica hace muchos años, en lo que se conoce como Shodo Creativo, que mezcla estos caracteres con imágenes abstractas para generar un único significado.
La cerámica Raku, a su vez, es una compleja tradición oriental, en la que intervienen los cuatro elementos, tierra, fuego, agua y aire, y que se empleaba inicialmente para la elaboración de los enseres del té.
En esta última categoría se pueden observar varias piezas como ánforas pequeñas, vasijas y cálices en las que tuvo gran importancia Idilio López, quien primero desarrollaba estas técnicas en la Isla de la Juventud, pero luego las trajo a esta urbe, donde encontraron la acogida de un fuerte movimiento ceramista, en el Taller Cultural Luis Díaz Oduardo, y el evento Terracota, que se realiza cada dos años desde 1986.
Varias familias de ascendencia japonesa radicadas en Santiago de Cuba asistieron a la inauguración, así como jóvenes estudiantes de artes plásticas, historiadores del arte, y apasionados por las artes visuales.
Con obras de artistas santiagueros como Alberto Lescay, Gretel Arrate, Xiomara Gutiérrez, José Luis Berenguer, y del fallecido Idilio López de la Juventud, inspirados en milenarias técnicas japonesas, la muestra estará abierta hasta el mes de octubre, como tributo al aniversario 120 del inicio de las migraciones japonesas a Cuba.
Rocío Cruz, especialista del CPAPD y curadora de esta muestra, declaró a la ACN que predominan dos influencias niponas fundamentales en las obras, por lo general de pequeño formato, en Alberto Lescay y Gretel Arrate la caligrafía Shodo, y en Xiomara Gutiérrez, Idilio López y José Luis Berenguer la técnica Raku, para la cerámica.
La caligrafía japonesa Shodo es un arte milenario, dedicado a una funcionalidad, pero que por su belleza se incorporó al mundo de la plástica hace muchos años, en lo que se conoce como Shodo Creativo, que mezcla estos caracteres con imágenes abstractas para generar un único significado.
La cerámica Raku, a su vez, es una compleja tradición oriental, en la que intervienen los cuatro elementos, tierra, fuego, agua y aire, y que se empleaba inicialmente para la elaboración de los enseres del té.
En esta última categoría se pueden observar varias piezas como ánforas pequeñas, vasijas y cálices en las que tuvo gran importancia Idilio López, quien primero desarrollaba estas técnicas en la Isla de la Juventud, pero luego las trajo a esta urbe, donde encontraron la acogida de un fuerte movimiento ceramista, en el Taller Cultural Luis Díaz Oduardo, y el evento Terracota, que se realiza cada dos años desde 1986.
Varias familias de ascendencia japonesa radicadas en Santiago de Cuba asistieron a la inauguración, así como jóvenes estudiantes de artes plásticas, historiadores del arte, y apasionados por las artes visuales.