La novela histórica "Michael el Renegado".

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El Imperio Otomano comenzó como uno de los estados turcos más pequeños de la región del Asia Menor, en la época de la decadencia del Imperio Selyúcida. En ese momento nadie se hubiera imaginado que iba a llegar a convertirse en una de las potencias más poderosas de Europa; y menos cuando se vio amenazado, como lo estuvieron otros muchos estados medievales, por las imparables invasiones mongolas. Pero a diferencia de muchos de esos otros, los turcos otomanos sobrevivieron a los descendientes de Gengis Kan y, en tiempos del reinado de Mehmed II (1432-1481), incluso llegaron a ser tan fuertes que ni el una vez glorioso Imperio Bizantino pudo detenerlos y tomaron la ciudad amurallada de Constantinopla en 1453.

De todas maneras, la época de Mehmed II, a quien su gente dio el apodo de Fatih (Conquistador) debido a sus hazañas, tampoco fue la era de mayor esplendor para los otomanos. La máxima extensión de su imperio no fue alcanzada hasta los siglos XVI y XVII, en que los turcos dominaron territorios situados sobre tres continentes. En ese momento fue cuando el control del sultán cubrió buena parte del sureste europeo, el Medio Oriente, y del norte de África, por lo que las fronteras otomanas colindaron al oeste con Marruecos. En tanto que: Transilvania, Moldavia, Crimea y Valaquia, eran convertidos en estados vasallos de los turcos.

Y es precisamente en los comienzos de ese período de gloria para los otomanos, con más exactitud a finales de los años veinte del siglo XVI, en el que se desarrolla la trama de la novela histórica Mikael Hakim del escritor finés Mika Waltari (1908-1979); en la era cuando gobernaba a los otomanos el gran sultán Süleyman I, que por su poderío y la suntuosidad de su corte llegó a ser conocido en los reinos cristianos como Süleyman el Magnífico.

La novela Mikael Hakim fue publicada en el año 1951 como continuación de otra de las novelas históricas de Waltari de título Michael el Peregrino, y pronto fue traducida con otros títulos como Michael el Renegado o El Vagabundo. La trama está escrita con un magistral estilo narrativo, profusamente rociado de un fino humor, y como en su primera parte, nos cuenta la historia a través de las experiencias de su protagonista Mikael Karvajalka, castellanizado como Michael Carvajal.

En esta ocasión, el infortunado Michael, junto a su hermano Andy, y su perro Rael, decide dirigirse a Tierra Santa para expiar sus múltiples pecados. Las guerras y las matanzas en las que se había visto envuelto al servicio del emperador Carlos V lo han hastiado, en particular luego de la carnicería que hubo de presenciar en Roma, y no duda un instante en pagarle a un judío para partir cuanto antes de Venecia provisto de documentos falsos. Es durante la travesía cuando Michael se encuentra a Giulia y se enamora de ella, y ese amor es lo que lo impulsa a luchar por su vida para obtenerla. Debe hacerlo, pues los hermanos son engañados y pagan un precio excesivo por un lugar en un barco tan destartalado que pronto se encuentra rezagado, pierde contacto con el resto de la flota cristiana, y finalmente es capturado por un pirata turco. Es en ese momento cuando Michael parece destinado a morir, y recuerda las palabras en árabe que el mismo judío que le había engañado le recomendó invocar en caso de encontrarse con los turcos. La afilada cimitarra de uno de los piratas está a punto de cercenar su cuello cuando las repite a viva voz, y con ello reniega de su fe, dando la espalda a la cristiandad, y abraza el islam, sin imaginar que con su decisión se verá involucrado una vez más en hechos históricos trascendentales. La trama nos lleva a partir de ese punto a la caída de Argel, a Viena y a Túnez, y nos permite conocer no sólo a importantes personajes reales como: Barba Roja, Pargali Ibrahim Pachá, la sultana Hürrem y, por supuesto, el sultán Süleyman, con toda la fastuosidad de su corte. En sus páginas también podremos conocer otros aspectos de un mundo casi del todo desconocido aun para los europeos de su tiempo; un mundo en donde hasta los más grandes visires no eran más que meros esclavos del sultán, las cabezas no solían durar demasiado sobre los hombros, y en los palacios y harenes reinaban las intrigas más increíbles.

Todas esas características de la novela Michael el Renegado, y la forma como está escrita, la convirtieron desde que la descubrí hace algunos años en uno de mis libros preferidos como amante de la novela histórica; por otro lado, si has disfrutado de la telenovela turca Muhteşem Yüzyıl, que se subtituló como El siglo Magnífico o como Suleimán, El gran Sultán, seguro Michael el Renegado también le gustará como me gustó a mí, y le traerá gratos momentos con su lectura.

En fin, para terminar sólo me resta exhortarlos a comentar está reseña de la novela de Waltari en caso de haberla leído, para compartir su propia experiencia con ella.​
 
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