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Hablando en términos tecnológicos, han salido como 200 modelos de iPhone desde que David Blanco nos mintiera en nuestras caras con el tema La Evolución de su disco homónimo del 2008. El estribillo de dicho tema dice: “Llegó la era de la evolución”, cosa que llevamos doce años esperando que pase. Entonces, planteo la siguiente pregunta: ¿Hasta cuándo le vamos a seguir pasando la mano a Mr. White?
Literalmente, cada vez que en Cuba se habla de David Blanco, te sacan los mismos tres argumentos: que si es graduado de la Amadeo, que si es multi-instrumentista, que si ha ganado varios Cubadiscos... como si tuvieran que maquillarte la simple razón de que es el único, al menos en ese falso puesto de RockStar que le han atribuido.
¿Saben lo único que me dice la palabra multi-instrumentista? Falta de foco; es exactamente lo que me pasa con su obra, y es triste que, teniendo la capacidad técnica por un lado, por el otro tenga solamente la capacidad creativa necesaria para tocar en los Beatles de Varadero. David Blanco es un cover master. No quepa duda que toda la música de los sesenta a los ochenta la tiene bien estudiada.
Si nos ponemos a analizar, muchas de sus canciones son un coro de los Rollings o de los Beatles, al que le agrega un supuesto mensaje rebelde y alentador. Sus actuaciones en vivo se basan en cambiar de la guitarra al teclado, para mostrarle al público que puede tocar más de un instrumento. Creo no hablar solo por mí cuando digo que su mejor tema era aquel que decía: “Porque esto es Súper 12, pa que tú bailes, pa que tú goces”.
Eso, sin mencionar a Sir Roderick David Stewart, más conocido como Rod Stewart, artista que ha sido más que un referente para el músico cubano. La metáfora del papel carbón sería la más adecuada para describirlo; copia desde el llamado spiky rooster (peinado característico de Rod Stewart) hasta el uso de la armónica (instrumento que también inmortalizó al intérprete). Incluso, copia su peculiar postura de cantar en los performances -bastante parecida a la que adoptarías tú si te estuvieras orinando y frente a ti hubiera una cola de más de diez personas para ir al baño-.
David Blanco es también uno de los artistas cubanos que más premios Lucas ha ganado. Por muy buena que haya sido la iniciativa de crear ese proyecto, esto denota el mismo rango de conformismo y poca exigencia que tienen todos esos premios en nuestro país. Justifica de cierta manera al artista para que nos tenga tomando sopa con Punto Cubano desde hace no sé ya cuántos años. En fin, que no hay tanto de qué hablar tampoco, solo le digo:
Devuélveles a todos esos adolescentes que crecieron sin internet o un primo friki que les diera los claves, el tiempo perdido y las penas que pasaron con los carteles ridículos de David Club de Fans y todas esas shits... porque la culpa no es de ellos, es de toda esa gente que dijo: “es lo que hay”, y yo si no creo ni en la madre del que me diga conformista.
Peace Out ✌🏻
#muevelapachangaveohanda
Literalmente, cada vez que en Cuba se habla de David Blanco, te sacan los mismos tres argumentos: que si es graduado de la Amadeo, que si es multi-instrumentista, que si ha ganado varios Cubadiscos... como si tuvieran que maquillarte la simple razón de que es el único, al menos en ese falso puesto de RockStar que le han atribuido.
¿Saben lo único que me dice la palabra multi-instrumentista? Falta de foco; es exactamente lo que me pasa con su obra, y es triste que, teniendo la capacidad técnica por un lado, por el otro tenga solamente la capacidad creativa necesaria para tocar en los Beatles de Varadero. David Blanco es un cover master. No quepa duda que toda la música de los sesenta a los ochenta la tiene bien estudiada.
Si nos ponemos a analizar, muchas de sus canciones son un coro de los Rollings o de los Beatles, al que le agrega un supuesto mensaje rebelde y alentador. Sus actuaciones en vivo se basan en cambiar de la guitarra al teclado, para mostrarle al público que puede tocar más de un instrumento. Creo no hablar solo por mí cuando digo que su mejor tema era aquel que decía: “Porque esto es Súper 12, pa que tú bailes, pa que tú goces”.
Eso, sin mencionar a Sir Roderick David Stewart, más conocido como Rod Stewart, artista que ha sido más que un referente para el músico cubano. La metáfora del papel carbón sería la más adecuada para describirlo; copia desde el llamado spiky rooster (peinado característico de Rod Stewart) hasta el uso de la armónica (instrumento que también inmortalizó al intérprete). Incluso, copia su peculiar postura de cantar en los performances -bastante parecida a la que adoptarías tú si te estuvieras orinando y frente a ti hubiera una cola de más de diez personas para ir al baño-.
David Blanco es también uno de los artistas cubanos que más premios Lucas ha ganado. Por muy buena que haya sido la iniciativa de crear ese proyecto, esto denota el mismo rango de conformismo y poca exigencia que tienen todos esos premios en nuestro país. Justifica de cierta manera al artista para que nos tenga tomando sopa con Punto Cubano desde hace no sé ya cuántos años. En fin, que no hay tanto de qué hablar tampoco, solo le digo:
Devuélveles a todos esos adolescentes que crecieron sin internet o un primo friki que les diera los claves, el tiempo perdido y las penas que pasaron con los carteles ridículos de David Club de Fans y todas esas shits... porque la culpa no es de ellos, es de toda esa gente que dijo: “es lo que hay”, y yo si no creo ni en la madre del que me diga conformista.
Peace Out ✌🏻
#muevelapachangaveohanda
