23 de mayo.
Para mi Julia. Que siempre creyó en mí.
Hola pequeñaja. Ya deben haber pasado unos meses desde que despiertas. Espero que la primera persona que hayas querido fuera yo, si no, imagíname con una ceja enarcada. Espero que estés bien. Que todo haya salido bien. ¡Dios!. Lo que daría por estar ahí ahí contigo, pero me conformo con que estés solo tú. Pero ya que no puedo. Quiero que sepas que te quiero, mucho, y no te preocupes, se que tu también me quieres. Cuando me dijeron los médicos que la única oportunidad de salvarte era un transplante de corazón y que la lista de espera era larga. Mamá no se lo pensó dos veces entes de hacerse los análisis para donarte el suyo. Pero ya sabes el final, no la dejaron porque era alcohólica y su corazón no estaba en condiciones. Así me los hice yo, todo salió bien, ya tengo 19, así que me dejaron. Me entristece pensar que nunca sabrás a la persona que querías y más si lo descubres por alguien que no sea yo. Así que tengo que decirte que no sólo soy la que te cantaba hasta que te quedaras dormida, la que te daba de su cena porque ésa, por algún motivo, te sabía mejor que la tuya. Que era exactamente la misma. También soy la persona que le quitaba la merienda a la chica de anteojos, a la que me hacía creer que éramos amigas. Soy una mala persona porque hice que un chico confiara en mí, para luego contar sus secretos por ahí. Sólo porque quería. Soy la que dejó una nota en la puerta de los Estévez, diciéndoles que su hija menor era lesbiana. Soy un monstruo cuando no estás delante. Espero que, después de leer esto me sigas queriendo. Hermanita, te quiero. Se que ha te lo había dicho pero temo que algún día puedas olvidarlo. Se cómo eres de idea fija y no quiero que pienses que es tu culpa que no esté viva. Porque no lo es. Salvarte fue lo más importante que hice en mi vida. Y de lo que más orgullosa estoy. Se feliz por las dos, ¿si?. Se despide cariñosamente tu brillante e inmortal hermana.
PD: Y ahora que lo pienso bien. Mi corazón es tuyo desde que naciste. Con tus grandes mofletes y un débil corazón.
Para mi Julia. Que siempre creyó en mí.
Hola pequeñaja. Ya deben haber pasado unos meses desde que despiertas. Espero que la primera persona que hayas querido fuera yo, si no, imagíname con una ceja enarcada. Espero que estés bien. Que todo haya salido bien. ¡Dios!. Lo que daría por estar ahí ahí contigo, pero me conformo con que estés solo tú. Pero ya que no puedo. Quiero que sepas que te quiero, mucho, y no te preocupes, se que tu también me quieres. Cuando me dijeron los médicos que la única oportunidad de salvarte era un transplante de corazón y que la lista de espera era larga. Mamá no se lo pensó dos veces entes de hacerse los análisis para donarte el suyo. Pero ya sabes el final, no la dejaron porque era alcohólica y su corazón no estaba en condiciones. Así me los hice yo, todo salió bien, ya tengo 19, así que me dejaron. Me entristece pensar que nunca sabrás a la persona que querías y más si lo descubres por alguien que no sea yo. Así que tengo que decirte que no sólo soy la que te cantaba hasta que te quedaras dormida, la que te daba de su cena porque ésa, por algún motivo, te sabía mejor que la tuya. Que era exactamente la misma. También soy la persona que le quitaba la merienda a la chica de anteojos, a la que me hacía creer que éramos amigas. Soy una mala persona porque hice que un chico confiara en mí, para luego contar sus secretos por ahí. Sólo porque quería. Soy la que dejó una nota en la puerta de los Estévez, diciéndoles que su hija menor era lesbiana. Soy un monstruo cuando no estás delante. Espero que, después de leer esto me sigas queriendo. Hermanita, te quiero. Se que ha te lo había dicho pero temo que algún día puedas olvidarlo. Se cómo eres de idea fija y no quiero que pienses que es tu culpa que no esté viva. Porque no lo es. Salvarte fue lo más importante que hice en mi vida. Y de lo que más orgullosa estoy. Se feliz por las dos, ¿si?. Se despide cariñosamente tu brillante e inmortal hermana.
PD: Y ahora que lo pienso bien. Mi corazón es tuyo desde que naciste. Con tus grandes mofletes y un débil corazón.