Adoptará una jauría de perro, y porque el mundo perdería el único brillo que vale la pena criticar. Lo demás son críticas colaterales, sin mucha importancia. Pero al hipócrita hay que criticarlo hasta que se den de cuenta, la verdadera cara falsa que proyecta. El hipócrita no ataca de frente, lo hace de espalda y donde tú o nadie lo vea. Pero bueno, si ser hipócrita es una forma más de regir el caos. Pues, me vale verga si la gente lo piensa o me juzga por eso. Pero creo, si el ser humano en verdad tuviese un poquito de vergüenza, se daría de cuenta, quién en verdad en las redes sociales, vale la pena, y quién no.
Esto confirma, mi teoría número dos:
Pero si no somos sinceros con nuestros criterios, o pensamientos, o criterios, estaríamos infligiendo nuestras ideologías. Yo prefiero ser sincero, cruel con mis palabras, que no tener que formar tantas cortinas con lo que voy a decir. Pues lo digo y ya. Al que no le guste su problema.
