una creepypasta destinada a un público más adulto. La historia narra el triste destino de 5 presos de la URSS que en la década de 1940 se sometieron a un experimento por el que se les suministraba un gas que les privaba del sueño. Con el paso de los días, esos hombres empezaron a mostrar conductas desequilibradas, llegando al punto de alimentarse de sus propios cuerpos. Rompieron el contacto con el exterior, tapando la ventana por la que los científicos podían observarles con hojas pegadas con sus excrementos. Cuando los investigadores accedieron al interior se encontraron una situación impactante. Uno de los presos estaba muerto y los demás presentaban fuertes deformaciones y lesiones. Les sacaron de ahí, pero uno de ellos se encontraba tan mal que murió poco después. Los otros quisieron volver a la sala para inhalar el gas y terminaron siendo ejecutados. Esta creepypasta vuelve a estar en boca de todos porque se ha rodado un corto sobre ella dirigido por Timothy Smith, del cual de momento sólo se puede ver su tráiler.